Espacios concatenados

La asociación del estudio de arquitectura madrileño Amann–Cánovas–Maruri con los bogotanos Bermúdez Arquitectos asegura un equilibrio entre una reflexión internacional en materia de vivienda y un conocimiento intenso de los recursos y capacidades locales, con el apoyo de un extenso grupo interdisciplinar de profesionales urbanistas, arquitectos y paisajistas.

La propuesta promueve la creación de una ciudad abierta y activa en primer piso. Al construir una calle peatonal pasante, una plaza activa y una esquina de encuentro ciudadano estamos propiciando la conexión con los barrios aledaños y la convivencia entre las diferentes comunidades que allí habitarán. El proyecto apuesta por un tejido urbano de grano fino que, a diferencia de los desarrollos convencionales de VIS basados en grandes manzanas impermeables al contexto, promulga una escala urbana más parecida a la de los barrios tradicionales, donde la proporción y tamaño de los recintos urbanos están adaptados al peatón.

Emplazamos 4 edificios-manzana de aproximadamente 250 viviendas cada uno y alturas variadas que se ajustan a las proporciones del espacio público y promueven el uso de cubiertas verdes habitables como comunales exteriores. Las viviendas, organizadas a través de un muro equipado que alberga todos los servicios (baños, cocina, ropas y almacenaje), están pensadas para otorgar la mayor flexibilidad de uso posible y una gran adaptabilidad en el tiempo para asimilar las transformaciones familiares de los usuarios.